La Edad Media es el período histórico de la civilización occidental entre el siglo V y el XV. Su comienzo se sitúa en la caída del imperio romano de occidente y su fin con el descubrimiento de América o con la caída del imperio bizantino.
Suele dividirse en dos grandes períodos: Alta Edad Media (siglo V-X) y Baja Edad Media (siglo XI-XV).
Alta Edad Media
Se extiende desde la caída del Imperio Romano de Occidente hasta el año 1000, época de resurgimiento económico y cultural del continente. Tres imperios conviven y luchan por la supremacía: el bizantino, el islámico y el carolingio.
En el siglo IV, el imperio romano entró en crisis económica, política y social. Varios pueblos germánicos acosaban las fronteras del Imperio. El emperador Teodosio I, logró la paz mediante un pacto de amistad con el jefe visigodo.
Imperio Carolingio
La dinastía carolingia se mostró capaz de entender su influencia a la mayor parte de Europa occidental.
El rey Pipino el Breve se dedicó a ampliar los límites de su reino y desde entonces la Galia constituyó una unidad territorial en manos de una sola corona. Sin embargo, fue su hijo Carlomagno, sucesor del trono, quien llevó el reino de los francos a su mayor desarrollo. Estableció un sistema de control y tributación sobre los pueblos eslavos residentes en las fronteras de su reino y detuvo la expansión del Islam al sur de los Pirineos. Así, Carlomagno fue proclamado como defensor de la cristiandad europea y de la Iglesia. Durante su reinado, Europa experimentó un notable desarrollo cultural, conocido con el nombre de Renacimiento carolingio, en que se construyeron escuelas de enseñanza en catedrales y monasterios e incluso en su propia corte.
Cuando falleció Carlomagno, lo reemplazó en el poder su hijo Luis I (Ludovico Pío); pero la creciente influencia de la nobleza y el aumento de las relaciones feudales fueron propiciando el debilitamiento de la monarquía y la unidad política. Posteriormente, las luchas por la igualdad de herencia y reparto territorial entre los hijos de Luis I precipitaron la separación del imperio fundado por Carlomagno.
Imperio Otoniano
—Hacia
el año 1000 Otón I trata de rehacer el Sacro Imperio Romano. —Aunque
lo logró en los territorios germánicos, el poder feudal no permitió una nueva
recentralización del poder.
Baja Edad Media
A partir del Xl se produce un crecimiento de población debido, entre otras causas, al aumento de la producción agrícola y ganadera (mejora de las técnicas, extensión de nuevos cultivos como verduras, frutas.., aumento de tierras cultivables, etc).
Parte de la población se traslada a los “burgos” o arrabales surgidos en torno a las antiguas ciudades romanas, alrededor de un castillo o monasterio, donde se celebraba un mercado –feria- semanal. Sus habitantes forman una nueva clase social, dedicada al comercio y a la artesanía (burguesía).
Esto provoca el resurgimiento de las ciudades y, con ello, una mayor división del trabajo y el intercambio de productos: el excedente agrícola permite que en la ciudad vivan artesanos especialistas en oficios (albañiles, panaderos, herreros, tejedores...). Aparecen los gremios, asociaciones locales de comerciantes y artesanos de un mismo oficio, dedicados a la defensa de los intereses de sus miembros y a la reglamentación de su trabajo. Cada oficio se organizaba en 3 categorías: maestro, dueño del taller y herramientas; oficiales y aprendices, que podían llegar a ser maestros si demostraban el dominio del oficio.
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Se produce un desarrollo del comercio a larga distancia, marítimo y terrestre, por los valles del Rin y del Ródano. El desarrollo mercantil intensifica la circulación monetaria, surgieron de la burguesía los cambistas, que se acabarán convirtiendo en banqueros cuando, además de cambiar las diversas monedas de oro y plata, acepten guardar dinero de otras personas y hagan préstamos. Son los comienzos de la banca y de las sociedades mercantiles que se desarrollarán en la Edad Moderna. La mejor expresión del esplendor urbano lo constituyen las catedrales góticas.
Crisis del siglo XIV
Fue una conjunción de factores los que dieron lugar a la crisis, de manera que desde cambios climáticos, a la llegada de epidemias, pasando por guerras y hambrunas, nuevas formas de organizarse la sociedad y nuevas ideas políticas, todo ello dio lugar a cambios que de manera más o menos afortunada afectaron a los hombres, y en la medida en que los cambios provocan fricciones se podría hablar de crisis.
Imperio Bizantino
A raiz de la muerte del emperador Teodosio en el 395 el imperio romano quedó dividido en dos partes. Pero mientras que el Imperio de Occidente luego sucumbió ante los ataques de los bárbaros, el Imperio de Oriente logró mantenerse.
La construcción más notable fue la iglesia de Santa Sofía, obra cumbre de la arquitectura bizantina, revestida en el interior de bellos mosaicos, construida a un tremendo costo por miles de artesanos y obreros.
El lujo y las extravagantes ambiciones de Justiniano debilitaron el Imperio. A su muerte el tesoro estaba agotado. Bizancio no pudo mantener su autoridad sobre las provincias reconquistadas en Occidente y tuvo grandes dificultades en defender sus provincias orientales contra los periódicos ataques de búlgaros, eslavos y persas.
Islam |
Al -Andalus
En el año 711, los ejércitos entran por el sur de la península ibérica y en tan sólo 4 años, ocupan la mayor parte de los territorios.
Aunque los musulmanes conquistaron toda la península, abandonan pronto las tierras del norte por su clima frío. A las tierras que quedan en su poder las llamaron Al-Andalus.
Al-Andalus pasó a ser gobernada por un emir o gobernador, que dependía del califato de Damasco, y Córdoba se convirtió en la capital del territorio.
Califato de Córdoba
En el año 912 heredó el trono Abderramán III. En el año 929 se nombró califa; esto significaba que además
de dirigir el gobierno y el ejército, era también la máxima autoridad religiosa (ya no dependía del califato de Damasco). El califato de Córdoba fue la época más importante y brillante de la historia de Al-Andalus pues en ella se construyeron grandes monumentos y obras como la ciudad palacio de Medina Azahara en Córdoba.
Reinos Taifas
Después de varios califas y numerosas luchas, en el año 1031 el califato de Córdoba se dividió en numerosos reinos o taifas (1031-1086). Entre ellos destacaron los reinos de Sevilla, Toledo, Badajoz y Zaragoza. Esta desunión, debilitó a Al-Andalus y aumentaron los ataques de los reinos cristianos del norte.
Como el avance militar de los reinos cristianos era cada vez mayor, los musulmanes pidieron ayuda a los almorávides, que eran guerreros bereberes del norte de África.
Los almorávides entran en la península para frenar el avance cristiano y volvieron a unificar Al-Andalus acabando con los reinos de Taifas.
En 1147 los almohades (otro pueblo bereber), sustituye a los almorávides en el poder (1147-1232) . Los almohades convierten a Sevilla en la capital de Al-Andalus. Los almohades mandaron a sus ejércitos contra los territorios cristianos. Ambos lucharon en la batalla de Las Navas de Tolosa en 1212 en la que los almohades fueron vencidos. Después de esto los cristianos conquistaron casi todo Al-Andalus.
El reinado Nazarí de Granada
El reino de Granada se convirtió en el último territorio musulmán de la Península Ibérica. Ocupaba lo que hoy es la provincia de Málaga, Almería, Granada y parte oriental de Cádiz.
Estaba gobernado por la familia de los Nasr, de ahí viene el término “nazarí”.
El reino nazarí era muy débil. Durante casi dos siglos y medio fue vasallo de Castilla. Los gobernantes granadinos tenían que pagar impuestos a los reyes castellanos y ayudarles en caso de guerra.
En el reino de Granada hubo muchos enfrentamientos internos entre la dinastía nazarí y otras familias nobles; el reino se debilitó y esto facilitó su conquista por los Reyes Católicos en 1492.
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